Nace con los orígenes de cristianismo, dentro del Imperio de Roma por
motivo de su caída.
Desde los inicios del cristianismo esta religión había implantado su propia
forma artística a partir de la influencia grecorromana y oriental.
Las características principales son el simbolismo y la sencillez
iconográfica.
Las primeras comunidades cristianas se congregaban en casa o catacumbas.
Los cristianos Tomaron la basílica romana por que cumplía con las
necesidades que se presentaban.
Dentro de la iconografía encontramos los sarcófagos con una línea
escultórica romana, pero seguía existiendo la influencia hebraica.
La pintura ya no utiliza la técnica del freso, así acogiéndose al mosaico.
Las escenas representadas son de El antiguo y Nuevo Testamento. Aparece a
la simbología propia del cristianismo como el cordero, el pastor y cristo pantocrátor,
los peces, etc.
Existen composiciones y una notable jerarquía y simetría. Las imágenes
principales se representan mediante el frontalismo con rostro
inexpresivos.
Representación del Buen Pastor en las Catacumbas de Priscila (250-300), Roma
Bibliografia
- VALDEARCOS, E.. (2007). EL ARTE PALEOCRISTIANO. Marzo, 26, 2015, de REDIRIS Sitio web: http://clio.rediris.es/n33/n33/arte/05Paleo.pdf
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