Los renacentistas de los países bajos o Flamencos se
centraran en retratar el arte de una manera no tan reveladora al momento de
plasmar a los seres humanos sino tomaron un
enfoque un tanto más realista.
El enfoque que tomaron los pintores flamencos fue el, de
pintar situaciones cotidianas del diario vivir de las personas del lugar.
La temática predominante en los inicios del renacimiento de
los países bajos se basó en figuras religiosas. Simbólicamente hablando las
obras de este tienen como objetivo representar ejemplares donde se describen
los pecados y sus consecuencias o concepciones más bien filosóficas del mundo
basadas en creencias o dichos populares. Con ayuda de diferentes técnicas se
logra esta finalidad.
Se empezó a dar un gran desarrollo a los retratos de
personas de gran influencia económica o social de la época. El retrato típico
flamenco, que será adoptado con éxito en España durante siglos, es el que capta
al personaje de menos de medio cuerpo, no frontalmente, sino ligeramente girado
sobre sí mismo, sobre fondo neutro de color oscuro, e incluyendo el rostro y
las manos con algún símbolo.
Se representa utilizando el espacio y tomando en cuenta las
posiciones de mobiliario proponiendo una técnica de movimiento.
Las principales temáticas abordadas por los renacentistas
flamencos variaron entre representaciones de índole religiosa hasta
representaciones de formas realistas basadas en las vivencias de las personas y
el común denominador de la sociedad. La pintura no tenía el objetivo de
transmitir sensaciones de malestar en la sociedad sino de reflejarla a la
perfección y a sus potentados los cuales dieron
el mecenazgo a estos artistas.
Estas obras son bastante llamativas para personas ya sean
cultas o personas con un nivel de conocimiento artístico bajo, ya que
representan la cotidianeidad y acciones simples, así convirtiendo los
diferentes paisajes en un nuevo tema.
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